El amor en desesperanza. (Poema)

Un día de desesperanza y desesperado me canse de amar. Acusé al amor de insensible; era una cualidad que no cabía en mi cabeza, arrojé piedras al cielo y enojado pregunté con recelo al Creador: "¿Cómo es posible que un sentimiento tan hermoso sea a la vez causante de las más grandes tristezas? No tienes corazón, no sabes amar¨. 

Al parecer mis palabras conmovieron su espíritu, y desde lo más alto de mi alma escuché su voz: ¨Ciertamente  te digo hijo, quien no ama no conoce a Dios, pues Dios es amor; el amor todo lo espera, todo perdona, y  todo soporta. No es el amor el que engaña, son las personas que no saben ser fieles; no es el amor el que traiciona, son las personas que no saben guardar promesas; no es el amor el que lastima, son las personas que no saben cuidar; ciertamente hijo, no es el amor el culpable, son las personas que no saben amar¨.

Ahí verdaderamente entendí que nunca conocí el amor, nunca amé, nunca supe, ahora sé que de nuestro propio deseo creemos amar; no es el amor el que miente ni el causante de nuestro sufrimiento; confundimos amor con emoción, momento con pasión, ilusión con realidad, minutos con eternidad. El causante de las mariposas de tu estómago nunca lo habrás imaginado, pues el amor va más allá de la imaginación, y aunque por razones del amor sufra, ahora sé que no lo he hecho en vano.